¿DEBES HACER UN EXAMEN DEL ESTADO MENTAL FORMAL?

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¿DEBES HACER UN EXAMEN DEL ESTADO MENTAL FORMAL? 


Algunos clínicos aún no evalúan, o no informan, los aspectos cognitivos del EEM a pesar de la importancia crucial de esta información para la valoración global de cualquier paciente. Otros piensan que es ofensivo hacer preguntas obvias de rutina a un paciente con buen funcionamiento, como “¿Qué fecha es hoy?” o “¿Quién es el presidente?” Prefieren no aplicar pruebas formales sin una indicación directa, como la queja de los familiares de que el paciente se ha vuelto olvidadizo. 

En la mayoría de los casos, no te atreverías a preguntar de pronto al paciente si oye voces. Pero si no preguntas en algún momento, nunca podrás estar seguro de que el paciente no tiene esas dificultades. Esa es la razón de que yo recomiende encarecidamente, sobre todo si estás empezando, que hagas un EEM formal a todos los pacientes. Puedes tomar algunas medidas para reducir la probabilidad de resentimiento de parte del paciente y de vergüenza de parte tuya. 

● Empieza explicando lo que piensas hacer. Subraya el hecho de que estas preguntas son normales y no se deben a algo que el paciente haya dicho o hecho: 

“Ahora, me gustaría hacerle algunas preguntas de rutina que me ayudarán a evaluar la manera en que usted piensa sobre ciertas cosas. Sólo nos tomará unos minutos” 

Palabras como rutina y normal ayudan a suavizar preguntas que de otro modo podrían tomarse a mal. 

● Usa la retroalimentación positiva siempre y cuando no faltes a la verdad: 

“¡Eso es excelente! Usted es el que mejor ha hecho estos cálculos en toda esta semana.” 

● Responde de manera atenta a cualquier angustia que estas preguntas puedan causar. Si es necesario, haz una pausa y regresa más tarde a cualquier aspecto que haya sido problemático: 

“Restar de siete en siete mentalmente es difícil. Mejor vamos a tomar un descanso e intentar con los presidentes” 

● En cualquier caso, es buena idea cumplir con esta parte de la evaluación en la primera entrevista. Si pospones estas preguntas hasta que el tratamiento esté en marcha, aumenta la probabilidad de que se avergüencen tú y el paciente 

Cualquiera que observa a un profesional experimentado haciendo la parte formal del EEM puede notar que no hace todas las preguntas a todos los pacientes. Con el tiempo y la experiencia, los clínicos aprenden a saber qué pruebas pueden omitir con ciertos pacientes y cuáles deben aplicarse siempre. 

Mientras aprendes, te recomiendo que sigas todo el procedimiento en cada ocasión sin hacer excepciones. De ese modo lo aprenderás completo y desarrollarás también tu propio sentido de qué respuestas son normales en cada prueba. Cuando tengas experiencia (después de tus primeros cientos de exámenes), puedes decidir qué pruebas omitir y cuándo hacerlo. 

El EEM en realidad se ocupa sólo de conductas, experiencias y emociones actuales. Sin embargo, a menudo es pertinente abordar datos históricos relacionados al mismo tiempo. Por ello, muchas de las preguntas de exploración empiezan con “¿Alguna vez...” 

Una idea más: algunas de las experiencias que se abordan en las páginas siguientes son lo suficientemente inusuales que el paciente puede sentirse reacio a responderlas con franqueza. Para resolver ese problema, puedes señalar que las personas pueden tener todo tipo de experiencias extrañas cuando están estresadas o enfermas o toman ciertos medicamentos. Introducir las preguntas de este modo puede ayudar a reducir la ansiedad y alentar al paciente a revelar lo que necesitas saber. 

Entrevista Psicológica pág. 11-112 – James Morrison

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